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OBISPADO GUADIX-BAZA
  • Publicado: 15.06.2010, 08:09
     
    ASandy
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    REBELEIÓN DE LOS MORISCCOS (Continuación)

    II
    -
    Después de pocos días el Corregidor de Guadix fue avisado, cómo el lugar de Aldeire estaba lleno de moriscas y con ellas gente de guerra. El día quince de enero convocó toda la infantería y catorce caballos y dio vista a la ciudad de Aldeire cuando los moros y moras iban huyendo sierra arriba, y D. Fernando Barradas y otros caballeros les perseguían hasta que llegando a un llano en lo alto del puerto de la Ragua hicieron rostro a los moros, que estaban con tres banderas de Jerónimo Malech, su capitán. Cargaron contra ellos hasta que acudiendo el doctor Fonseca con cuarenta arcabuceros, y llegando otros socorros hicieron retirar a los enemigos quedando muertos más de cuatrocientos de ellos y cautivos dos mil entre mujeres y niños y apresando mas de mil bagajes llenos de ropa, se volvieron muy ufanos a Guadix.
    Aben Humeya que se intitulaba rey de las Alpujarras, juntó por el mes de junio más de cinco mil hombres, muchos venidos de África, con los que fue a levantar el lugar de La Peza de donde se llevó todos sus moradores a Alpujarra.
    Por este mismos tiempo, Jerónimo Malech, que tenía a su cargo las fronteras de Guadix y Baza, marquesado del Zenete y Río de Almanzora, fue sobre Fiñana y acogió todos los moriscos y moriscas y al no poder apoderarse de la Fortaleza prendió fuego a la Iglesia. Teniendo aviso el capitán Francisco de Molina en Guadix salió con ochocientos arcabuceros y dos compañías de caballos, llegando al amanecer y viendo iban los moros muy distantes ya de Fiñana dejó gente de guerra en la fortaleza y se volvió a Guadix.
    Cuando Feliciano Chacón llevaba por la venta Tejada cuarenta bagajes de bastimentos a Guadix, en una emboscada, doscientos moros, que habían bajado de la Alpujarra por cima de la Peza, se los quitaron. Enterado Francisco de Molina salió con algunos ciudadanos y los alcanzó cerca de La Peza, y penetrando dos veces por medio del escuadrón de los enemigos, los desbarató y puso en fuga, quedando muertos veintisiete moros, y restauró los bagajes y toda la pres y les ganó una bandera. De los cristianos no murió alguno, aunque fueron heridos el doctor Fonseca, Hernán Valle de Palacios y Juan del Castillo, y volviéronse a Guadix con indecible regocijo.
    Las discordias entre los mismos moros terminaron asesinando a Aben Humeya y en su lugar eligieron a Aben Aboo. Quien repartió las Capitanias y Alcaldías y por capitan General de aquella Zona puso a Hernando el Habaquí.
    En tierra de Baza fueron grandes las refriegas y muy costoso el cerco de de la fortaleza de Galera. El Obispo de Guadix ayudó en esta guerra con gran celo, y en una ocasión llevó mas de doscientos bagajes cargados de pan y bizcochos al Marques de los Vélez retirado a la Calahorra cuya fortaleza era la frontera a la parte de de Guadix.
    El día 25 de Mayo de 1570, se celebró la fiesta del Corpus Christi en un campo de D. Juan de Austria en el termino de Andarax, a la que asistió el Obispo con mucho clero y religiosos, portando D. Juan de Austria y el Comendador Mayor de Castilla las dos varas delanteras del Palio del Santísimo Sacramento.
    D, Juan de Austria publicó bando ofreciendo seguridad a las vidas a los que viniesen a dar la obediencia pues estaban descaeciendo las fuerzas de los enemigos. Y así encargó de recoger a D. Fernando De Barradas, natural de Guadix de recoger a moros reducidos de esta ciudad y villas de Fiñana, La Peza, Calahorra, Guenija, Dólar, Ferreira, Abla y la Urucena. A D. Juan Pérez de Mezcua, natural de Guadix, los lugares del ALDEIRE, Alquife, Lanteira, y Jerez. A D. Juan Enríquez la Hoya de Baza y otros términos y a Hernán Valle de Palacios, natural de Guadix, el Campo de su Alteza.
    D. Fernando Barradas escribía cartas al Rey Abóo y al Habaquí, su capitan general, con el que además tuvo conferencias en el Castañar de Lanteira persuadiéndole cuanto le convenía darse a la obediencia.
    Conseguidas las paces, se vino D. Juan de Austria a Guadix, de donde dio cuenta a su Majestad de lo que pasaba, y habiéndose resuelto sacar del reino de Granada y repartir por España todos los moriscos reducidos, fueron llevados los de Guadix, Baza y Río de Almanzora, por Chinchilla y Albacete a la Mancha, y por castilla la Vieja, hasta el reino de León, en el mes de noviembre de 1570.
    Hallándose fatigado y enfermo renunció al Obispado el año 1574 y murió el 20 de Marzo de 1578. Su cuerpo fue trasladado a Carrión donde fue sepultado en una capilla de la parroquial de San Andrés.



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    editado por: ASandy, 15/06/2010 11:58h<!-- end editby -->
  • Publicado: 22.06.2010, 10:21
     
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    DE LOS OBISPOS DON FRAY FRANCISCO DE LILLO Y FRAY DON JULIAN RAMIREZ

    Habiendo vacado el Obispado por renuncia de Don Melchor Álvarez de Vozmediano, fue presentado por la Majestad de Felipe II el religioso del Orden Seráfico de la Observancia D, Fray Francisco de Lillo que había sido colegial del Colegio de San Pedro y San Pablo en Alcalá de Henares.
    Tienese por cierto no haber tomado posesión del Obispado de Guadix por no haber razón de ello en el archivo de Guadix, ni otra noticia, aunque es cierta la de su presentación, de la que consta en la Catedral y en el Colegio de Alcalá.

    Fue después inmediato sucesor Fray D. Julián Ramírez religioso del hábito de Santiago del Convento de Uclés donde fue Prior.
    En virtud de poderes dados tomó posesión del Obispado Don alonso de Renera, deán de Guadix, el día 4 de marzo de 1575. Con este Obispo se finalizó el pleito con la Iglesia Colegial de Baza sobre el excusado y cuarta parte de diezmos de aquella ciudad y lugares de su Hoya.
    Antes del año 1581 cesó el Obispo D. Julián en el ejercicio de su dignidad, sin duda por parecer no le asistía todo aquel conjunto de calidades que en el Obispo deben concurrir en el que apetece Obispado.
    Publicóse su sede Vacante el día 1 de agosto de 1581, y después falleció en el Convento de Uclés.

    COMPENDIO DE LA VIDA DE DON JUAN ALONSO DE MOSCOSO OBISPO DIGNÍSIMO DE GUADIX Y BAZA.

    Nació en domingo día 19 de Junio de 1532 en la Villa de Argete distante cuatro leguas de Madrid. A los doce años dio principio a los estudios en Alcalá de Henares donde fue colegial en el Colegio de Artistas y después en Teología. Fue tanta la fama de su virtud y letras que el Arzobispo de Sevilla le nombró Superintendente y Visitador de general de dieciocho monasterios de monjas. Acompañó por mandato de Felipe II al Duque de Alba en la jornada de Portugal y gastó cuanto tenía en Hospitales y soldados pobres, siendo presentado por su Majestad para Obispo de Guadix. Tomó posesión el día 15 de noviembre de 1582 por poderes dados al doctor Dionisio de Melgar a quien nombró su provisor y gobernador. Fue recibido Don Juan Alonso Moscoso en Guadix el día 11 de diciembre del mismo año.
    Fue muy limosnero y devotísimo de San Torcuato para el que compuso oficio y misa de este ínclito mártir aprobado por Su santidad Sixto V el día 30 de mayo de 1590. Consiguió trasladar reliquias de S. Torcuato del Monasterio de Celanova a la Santa Iglesia y ciudad de Guadix el año 1593 que fueron recibidas con solemnes fiestas.
    Este mismo año fue promovido al Obispado de León quedando sede vacante el obispado el 23 de octubre habiéndola gobernado diez años, once meses y ocho días.
    En estas fechas se movió pleito entre los Cabildos de la Catedral de Guadix y la Colegial de Baza por haber nombrado el de Guadix por provisor de Baza a D. Diego de Santa Cruz, chantre de Guadix, revocando el nombramiento que tenía don Diego Navarrete prior de la misma Colegial. El Abad y Canónigos de Baza recurrieron al metropolitano y vicario de Cazorla el cual expidió sus mandamientos de censuras contra el doctor Santa Cruz para que no ejerciese jurisdicción en Baza. Pero a pesar de ello el de Guadix nombró al doctor Buitrón maestreescuela de la Catedral de Guadix por haber sido dejado sin jurisdicción a D. Diego de Santa Cruz, y este pareció el día 4 de enero de 1594 en Baza donde se le impidió jurisdicción y recurriendo los de Baza a la Chancillería de Granada obtuvo determinación favorable la Colegial de Baza.
    Don Juan Alonso Moscoso pasa al Obispado de León donde por ser más competentes la rentas de este Obispado, pudo distribuir con mayor largueza las limosnas. Después de haber gobernado once años el Obispado de León fue presentado por su Majestad Felipe III al Obispado de Málaga de que tomó posesión el día 1 de agosto de 1603. En Málaga compró una casa para los niños expósitos y ayudó al Hospital de Señora Santa Ana, fundó algunas capellanías y un Monte de piedad y dotó con cincuenta misas rezadas al de Nuestra Señora de la Victoria ayudando a la Compañía de Jesús en su templo como a Conventos de otras religiones. Al Colegio Teólogo de Alcalá mandó ornamentos y mucha plata labrada, a la parroquial de Argete, su pueblo natal donó diversos ornamentos y costeó el retablo principal. Entre las obras pías destaca la fundación del Colegio que fundó en Alcalá con la advocación de San Ciriaco y Santa Paula patrones que eran de Málaga y por ello se conoce a este Colegio por el nombre de Colegio de Málaga. El primer rector que tuvo este Colegio fue D. Juan Arias Moscoso, deán de Málaga.
    En el discurso de solo ochenta y tres años que tiene de antigüedad, ha producido gran número de catedráticos en las Universidades y prebendados en las Catedrales y no pequeño numero de Prelados que sobrepasan la decena. Fue presentado para el Arzobispado de Santiago, no lo quiso aceptar, y estando en la visita de Antequera le sobrevino la última enfermedad, manifestando que más temía la cuenta que la Majestad divina le había de pedir de la blandura con que había gobernado, que no del rigor. Murió el 21 de agosto de 1614 a los ochenta y dos años, habiendo gobernado el Obispado de Málaga once años y veinte días. Le hicieron honras en las iglesias mayores de Málaga, Guadix, León, Antequera, Ronda, Velez y en la de Argete, su patria. Su cuerpo fue sepultado en la Capilla del Santo Cristo de la catedral de Málaga, de donde se trasladaron sus restos a la parroquia de Argete, en que está sepultado.


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    editado por: ASandy, 22/06/2010 13:23h<!-- end editby -->
  • Publicado: 28.06.2010, 20:08
     
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    SUCEDE EN EL OBISPADO DE GUADIX Y BAZA DON JUAN DE FONSECA

    Fue el décimo prelado después de la restauración. Natural de Úbeda. Criose en la casa y escuela del Arzobispo de Granada D. Pedro Guerrero, fue su secretario y de él están refrendadas las Constituciones de la Universidad de Granada, que reformó el mismo Arzobispo el año 1555.
    Acompañó al Arzobispo en la segunda convocatoria del Concilio de Trento y en la tercera fue su socio como doctor teólogo, dándole canonicato en Granada, el cual predicó en latín en presencia de todos los Padres del Concilio el viernes Santo del año 1562. Disuelto el Concilio, se volvió a Granada donde fue después Prior de su Catedral y Dean de ella. De aquí le sacó Felipe II para el Obispado de Guadix el día 24 de enero de 1594, el que tomó posesión del Obispado habiendo dado sus poderes al doctor D. Francisco Gonzáles Villalobos, y fue recibido en esta ciudad el 12 de marzo del mismo año.
    En este primero de su pontificado dio licencia para fundar en Guadix el convento de San Agustín y sus dotadores primeros lo fueron el capitán Pedro Ruiz de Valdivia y su esposa doña Mencía de Bolaños y Mendoza la cual sobrevivió a su marido y sin tener hijos nombró en el patronato a don Diego de la Cueva y Benavides, vecino de Guadix.
    El siguiente año de 1595 fundó Don Juan de Fonseca el seminario y Colegio de San Torcuato de Guadix deseando este celoso prelado cultivar la juventud de Guadix desde los tiernos años.
    Hallándose en Madrid D. Juan de Fonseca consagró el día 18 de Junio de 1599, a Don Pedro de Castro provisto en el Obispado de Lugo. En su tiempo se fundó el año de 1600 el colegio de la Compañía de Jesús dedicado al glorioso mártir San Torcuato, fue fundadora la excelentísima señora doña Ana Félix de Guzmán, marquesa de Camarasa, y el primer rector de él fue el Padre Blas Maldonado. Hállase enriquecida con muy insignes reliquias y entre otras una de San Torcuato que trajo el Padre Juan de Mosquera de la Compañía de Jesús, de Celanova a Guadix por el mes de marzo de 1601.
    Fue Don Juan de Fonseca devotísimo de de su glorioso predecesor San Torcuato , como también del ínclito mártir San Fandila, hijo de Guadix.
    Por el año de 1600 se halló en el Concilio de Granada en tiempo del Arzobispo don Pedro de Castro junto a otros Obispos y varones doctos para la calificación de las reliquias descubiertas en el Sacro Monte de Granada y en la Torre Turpiana el año 1595.
    Ya en Guadix otorgó testamento el 12 de septiembre de 1601 en el cual manifiesta: doy gracias a Dios por haber sido bautizado, vivido y muerto en la santa fe católica según la Iglesia Romana y los Santos Concilios, particularmente el de Trento donde asistí dos veces y en la segunda acompañando a D. Pedro Gerrero Arzobispo de Granada y en su servicio estuve casi treinta años. En esta segunda sesión que fué el año de 61 dije mi parecer y sentencia en pública congregación dos o tres veces. Reconozco mis obligaciones a Dios nuestro Señor que quiso me criase en compañía de tan singular varón de santidad, letras y ejemplo y que tuviese tal preceptor y maestro, cual nunca tuvo príncipe alguno (el Arzobispo de Granada) Se encomienda a San Torcuato primer predicador de nuestra fe católica, que sola es cierta.
    Dios le alargó la vida hasta el año 1604 el día 16 de noviembre. Habiendo gobernado el Obispado de Guadix diez años, nueve meses y veintidós días.
    Fue depositado su cuerpo en la capilla mayor de la Catedral, en el lado del Evangelio, cerca del sitio donde está el brazo de San Torcuato, en el ínterin que se acabase la obra de la nueva capilla.
    En este tiempo se movíó pleito entre el Cabildo de la Catedral de Guadix y de la Colegial de Baza por haber revocado el Cabildo de Guadix el nombramiento de provisor del Licenciado Alonso de Yedros, Doctoral de Baza y nombrado en su lugar al licenciado Cristóbal Sánchez Soto, doctoral de Guadix. Pero el vicario de Cazorla, doctor Bililla de Medrano como metropolitano (arzipreztazgo) de Baza, mantuvo al de Baza.
    Por muerte de don Juan de Fonseca presentó la Majestad de Felipe III en el Obispado de Guadix a frey don Bernardo de Vilela y Aldana del Orden Militar de Alcántara, el cual aceptó, según consta de una carta enviada al cabildo de esta Catedral, más no llegó a tomar posesión del Obispado.



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    editado por: ASandy, 30/06/2010 09:21h<!-- end editby -->
  • Publicado: 13.07.2010, 07:38
     
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    DON JUAN OROZCO DE COVARRUBIAS Y LEYVA SUCE EN EL OBSPADO DE GUADIX Y BAZA

    Este prelado es el undécimo que gobernó la Diócesis. Fue natural de la Imperial ciudad de Toledo, hijo de Don Sebastián Orozco y de doña María Volero de Covarrubias, hermana del ilustrísimo Obispo de Segovia y Presidente de Castilla Don Diego de Covarrubias. Hermano del mismo modo de don Sebastián de Covarrubias Canónigo y Arcediano de la Catedral de Cuenca y autor del erudito libro intitulado: .Tesoro de la Lengua Castellana..
    Don Juan Orozco fue Canónigo en la Catedral de Segovia causando mucho crédito en actos literarios antes y después de graduarse de Doctor y aquí sacó a luz su libro con el título:- De la verdadera y falsa profecía-, y en el año 1591 otro libro: -Emblemas Morales- y al año siguiente un tercero:- Paradojas Cristianas contra las falsas opiniones del mundo-. Y por sus muchas letras fue promovido al Obispado de Girgento en el reino de Sicilia, donde instalando una imprenta en el año 1595 dio a luz: -Consuelo de afligidos-. En el año 1601 otro intitulado: -Simbola sacra ad Clementem octavum-, después: -Doctrina de Príncipes enseñada por el Santo Job-, otro: -Del origen y principio de las letras-.
    Habiendo tenido problemas le obligaron a pasar a Roma donde fue declarado inocente y allí promovido para el Obispado de Guadix del que tomó posesión en virtud de poderes por D. Manuel de Amescua Fajardo, canónigo de esta Santa Iglesia el día 3 de marzo de 1606. La primera entrada en Guadix fué el mismo día 10 del mismo mes y año.
    Enriqueció con reliquias el templo catedralicio, confirmó la Cofradía de San Fandila y reedificó el palacio episcopal. Fue muy devoto de la Religión Seráfica y deseó se fundase un convento en Fiñana, que no llegó a realizarse y otro en Baza para la que hizo la donación de la Ermita de San Antonio Abad el día 10 de octubre de 1609. Ejecutóse esta fundación que es de recoletos de San Francisco. El patronato y entierro de la capilla mayor se dio a doña Juana Enriquez de Silva.
    Murió el año 1610 habiendo gobernado este obispado cuatro años, un mes y veinte días.
    Durante la sede vacante se convocó en Madrid la Congregación de las Santas Iglesia a la que asistió por Guadix su tesorero doctor don Alonso de Medina, aunque se presentó también el canónigo D. Juan de Villalobos, cuyo nombramiento había sido revocado, y examinados los documentos de ambos se admitió al tesorero don Alonso.
    Por el mismo tiempo seguía pleito la Catedral en la Nunciatura de España con el colegio de la Compañía de Jesús para diezmar de sus heredades de veinte, uno.


    DE DON NICOLÁS VALDES DE CARRIAZO Y DON JERÓNIMO DE HERRERA Y SALAZAR, OBISPOS DE GUADIX Y BAZA.

    Hallándose previsto en el Obispado de Canarias Don Nicolás Valdés, natural de Valladolid, le presentó Felipe III en el de Guadix. De que tomó posesión, en virtud de poderes, D. Juan Ibáñez de Ocilla y Argote el día 5 de marzo de 1612 entrando el Obispo en esta ciudad el 17 de mismo mes y año. Visitó el Obispado y estando en Baza murió en el convento de Observancia de San Francisco el día 9 de marzo de 1617, habiendo gobernado el Obispado cinco años y cuatro días.

    Sucediole el doctor don Jerónimo de Herrera que obtuvo cátedra de Artes en la Universidad de Salamanca el año de 1585. Fue Dean en la de Burgos desde el 1595 hasta que su Majestad Felipe III le presentó en el Obispado de Guadix, del que tomo posesión por poderes dados a D. Jerónimo Ruiz y Carrasquillas, el día 14 de marzo de 1618. Entró en Guadix el 10 de Julio del mismo año, y murió el siguiente de 1619, habiendo gobernado el Obispado un año cuatro meses y diez y seis días.


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    editado por: ASandy, 13/07/2010 08:55h<!-- end editby -->
  • Publicado: 20.07.2010, 12:10
     
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    SUCEDE EN EL OBISPADO DE GUADIX Y BAZA DON FRAY PLACIDO DE TOSANTOS

    Religioso de la Orden de San Benito fue natural de Bemolado del Arzobispado de Burgos. Fueron sus padres Víctor de Tosantos y Ana de Medina Corral. Recibió los santos hábitos en el Monasterio de San Millán de la Cogolla. Estudió Lógica y Filosofía en Hirache, y Teología en Salamanca. Prosiguió los estudios leyendo Teología en los colegios de su religión. Fue nombrado uno de los cuatro predicadores generales que tenía la congregación en Castilla. Y fue Predicador de Felipe III Fue Abad de San Martín de Madrid y de San Benito en Valladolid y General de su Congregación desde el año 1610 a 1613. De orden de Felipe III pasó a Roma para la controversia que trataba de la Inmaculada Concepción de María Santísima. Vuelto a España año 1619 Felipe III le presentó al Obispado de Guadix. Tomó posesión del Obispado, en vigor de sus poderes, el doctor D. Diego Lozano, deán de Guadix el día 5 de Julio de 1620, y fue recibido en esta ciudad el día 29 de octubre del mismo año.
    Visitó el Obispado y queriendo corregir abusos celebró Sínodo el año de 1622 cuyas actas no se conservan íntegras,
    Felipe IV le presentó para el Obispado de Oviedo que no aceptó. Presentóle después al de Zamora que aceptó y se publicó su sede vacante en la Catedral de Guadix el día 27 de abril de 1624. Habiéndola gobernado tres años, nueve meses y veintidós días. Por su promoción fue presentado en el Obispo de Guadix Don Gonzalo del Campo, y antes de conseguir las Bulas, fue promovido en el Arzobispado de Lima.
    Habiendo entrado e Zamora don Fray Plácido de Tosantos gozó pocos días la segunda mitra, falleciendo el día 30 de agosto de 1624. Fue sepultado en la Catedral.


    DON FRAY JUAN DE ARAUZ SUCEDE EN EL OBISPASO DE GAUDIX BAZA

    El décimo quinto prelado que gobernó en este Obispado fue Fray Juan de Arauz (o Araoz). Natural de Piedrahita en el Obispado de Ávila, hijo de Don Francisco González Arauz y de Francisca Díaz, donde fue bautizado el día 4 de enero de 1555.
    Después de haber estudiado las primeras letras, tomó el Hábito de la Orden Seráfica en el Convento de la Observancia de Salamanca el día 12 de mayo de 1572. Dedicase a los estudios y obtuvo diferentes Guardianías en los conventos de aquella región, que llaman de Santiago: en ella fue Definidor por su Religión.
    Felipe III le honró con el título de su predicador y Felipe IV le presentó para el Obispado de Guadix, que tomó posesión en su nombre el día 29 de Noviembre de 1624, el doctor D. Marcos de la Peña Bustamante, su provisor, Chantre que era de Guadix. Fue vigilante defensor de los derechos de su Dignidad y de su Catedral hasta que consiguió, en pleito con los Manteses del Senté, parte de los diezmos que hoy gozan la Dignidad y Mesa Capitular. Asistió en Granada a la consagración de D. Justín Antolinez, obispo electo de Tortosa.
    En el año 1629 mandó se guardase el precepto en la Villa de Abla la fiesta de los santos Mártires Apolo, Isacio y Crotates y que en todo el Obispado se le rezase con rito doble.
    En el año 1631 se hizo voto en Guadix de celebrar fiesta a San Buenaventura por el beneficio recibido, mediante intercesión de este santo, en ocasión que padecían sus vecinos una pestilente epidemia de tabardillos.
    En su Catedral fabricó la capilla y Retablo del sagrario, que adornó con muchas pinturas. Dejó dotados diversos aniversarios y la fiesta de la Inmaculada Concepción con sermones por espacio de ocho días, y enriqueció su santa Iglesia con muchas reliquias,
    Murió en Guadix el 16 de Agosto de 1635, habiendo gobernado su Obispados diez años, ocho meses y diez y ocho días. Está enterrado en la bóveda de la misma capilla del Sagrario.



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    editado por: ASandy, 20/07/2010 14:38h<!-- end editby -->
  • Publicado: 27.07.2010, 17:11
     
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    DON JUAN DIONISIO FERNANDEZ PORTOCARRERO SUCEDE EN EL OBISPADO DE GUADIX BAZA

    Fue el décimo sexto Prelado de Guadix de la Orden Militar de San Juan hijo de Cristóbal de Medina Portocarrero y de Beatriz de Vera y Ávila, vecinos de Marchena. Estudió Cánones, fue vicario eclesiástico del Priorato de Consuegra, inquisidor en el tribunal de Mallorca y sacó a luz una docta alegación en defensa de la jurisdicción del santo Oficio. En el año de1634 obtuvo plaza del Consejo de la Suprema. En el año de 1636 le presentó Felipe IV en el Obispado de Guadix. Consagróse Obispo en Santo Domingo el Real de Madrid, y en su nombre tomó posesión el licenciado D. Francisco de León Fajardo, su provisor y gobernador. Hizo su primera entrada en el Cabildo de su Catedral el día 2 de Abril de 1637. Fue muy atento al gobierno de su Diócesis, renovó constituciones sobre la paga y cobros de diezmos y mandó observar las establecidas por los Sínodos de D. Martín Pérez de Ayala y Don Fray Plácido de Tosantos, sus predecesores.
    En el año de 1639 le presentó Felipe IV al Obispado de Cádiz de lo que se le expidieron las Bulas el 15 de junio de 1640, y el día 7 de noviembre de ese mismo año se publicó su Sede vacante en la Catedral de Guadix, que gobernó cuatro años, cuatro meses y cuatro días.
    Murió en Cádiz el 27 de noviembre del año siguiente. Está sepultado en aquella Catedral.


    DON JUAN QUEIPO DE LLANOS SUCEDE EN EL OBISPOADO DE GUADIX BAZA

    Fue el decimoséptimo de los Prelados que gobernaron este Obispado. Natural de Cangas del Tineo, en Oviedo. Hijo de padres muy nobles que fueron Don Diego de Tineo y Llanos y Doña Teresa de Navia y Sierra. Estudió la Gramática en el Colegio de la ciudad de Oviedo fundado por su tío D. Fernando de Valdés, que después fue Arzobispo de Sevilla. Estudió cánones en Salamanca, de aquí pasó por Vicario General del Obispado de Teruel. En el año de 1625, obtuvo Beca en el Colegio Mayor del Arzobispado de Salamanca donde estuvo hasta el año 1633, en que hallándose sirviendo la Presidencia de Castilla y provisto en el Arzobispado de Granada su tío D. Fernando de Valdés y Llanos le envió por gobernador de él. El siguiente año de 1634 le honró Felipe IV con plaza de oidor de Granada y después lo presentó para el Obispado de Guadix por diciembre de 1639 teniendo solo treinta y ocho años.
    Por este tiempo el Doctor Pedraza canónigo y tesorero en Granada escribió su Historia Eclesiástica del Arzobispado de Granada dedicándosela al electo Obispo de Guadix.
    Fue consagrado Obispo en Córdoba por su Obispo don Fray Domingo de Pimentel el día 16 de diciembre de 1640. En virtud de sus poderes tomó posesión del Obispado don Diego Gómez de Mora, canónigo Magistral de Guadix y fue recibido en esta ciudad el 18 de enero de 1641. Fue venerado y bien recibido en la opinión del pueblo. Era don Juan de natural suave, y su semblante muy amable. Fue muy atento al gobierno de su Diócesis.
    Habiendo vacado el Obispado de Coria en el mes de abril de 1642 le presentó a él la Majestad de Felipe IV, estúvose en Guadix hasta el día 16 de septiembre del siguiente año de 1643 en que se publicó su sede vacante en esta Catedral, habiéndola gobernado dos años, nueve meses y siete días.
    Partió a Granada donde se hospedó en el Monasterio de la Cartuja donde después de unos días murió por una grave y acelerada enfermedad el día 17 de octubre del mismo año y fue sepultado en el segundo claustro de aquel monasterio en un suntuoso sepulcro de de jaspes y piedra de Sierra de Elvira, con el siguiente epitafio:
    Aquí yace el Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Don Juan Queipo de Llanos y Valdés, Colegial del Colegio de S. Pedro, y del mayor del arzobispado en Salamanca, Oidor de Granada, y Gobernador de su Arzobispado, Obispo de Guadix y de Coria, del Consejo de su Majestad.
    Falleció a 17 de octubre de 1643 a los cuarenta y dos años de su edad, y se mandó enterrar en este Monasterio de la Cartuja.



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    editado por: ASandy, 27/07/2010 18:17h<!-- end editby -->
  • Publicado: 04.09.2010, 18:02
     
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    Nota.- Nos enseña el Catecismo de la Iglesia lo siguiente:
    «El oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios, oral y escrita, ha sido encomendado solo al magisterio vivo de la Iglesia, el cual lo ejercitan en nombre de Jesucristo, los obispos en comunión con el sucesor de Pedro, el Obispo de Roma (el Papa)»
    Por esta razón, además de reflejar cada uno a un tiempo histórico diverso y el gobierno de las Diócesis, todas las Iglesias se siente orgullosas de sus Obispos, y Guadix más por haber tenido el privilegio divino de tener su primer Obispo a un discípulo de los Apóstoles y enviado por Pedro y Pablo a nuestra ciudad.
    Y así cada uno de estos Obispos de Guadix y de todos los pueblos cristianos, son el enlace directo con Pedro y como Sucesores de los Apóstoles en el gobierno de las Iglesias.
    Las intervenciones políticas de los mismos eran forzadas por las circunstancias ineludibles de los hechos históricos en la formación de las Naciones y de la Sociedad y su cultura, más no era su misión estrictamente evangélica. Pero la Historia no es como pensamos debió ser, sino cómo fue, reconociendo, además de la evangelización, la gran influencia en todos lo campos del arte y del saber humano que nos ha trasmitido la Iglesia.
    ---

    DON FRANCISCO PEREZ ROY SUCEDE EN EL GOBIERNO DEL OBISPADO DE GAUDIX Y BAZA

    El décimo octavo prelado de los que gobernaron este Obispado después de la restauración, fue Don Francisco Pérez Roy, natural de Cubel de Gandía en el Arzobispado de Valencia. Hijo de Pedro Pérez Roy y doña Luisa Martínez Altares.

    Estudió artes y Teología en Alcalá de Henares donde obtuvo Beca en el Colegio Apostólico, y después fue electo Colegial en el mayor de San Ildefonso. Graduóse Doctor en la Universidad de Alcalá, y en ella obtuvo Cátedra de Filosofía. Fue Canónigo en la Iglesia magistral de Alcalá. Y juez de rentas. Y por el año de 1623 era visitador eclesiástico de los partidos de Rodillas, Montalvan, Santa Olalla y Maqueda. Y en atención a sus muchas letras le sacó Felipe IV para el Obispado de Elna en Cataluña. Después fue electo para el Obispado de Guadix del que tomó posesión en su nombre el año 1643 el doctor don Andrés Ladrón de Guevara colegial real de Granada. La primera entrada que hizo en el Cabildo fue el día 13 de Mayo de 1644. Fue Obispo piadosísimo.
    En su tiempo tuvo principio la fundación del Convento de San José de religiosos calzados, de San Francisco de Guadix, de la que tomaron posesión el 10 de Junio de 1648.
    Murió este Prelado el día 25 de Abril de 1648, habiendo gobernado su Obispado cuatro años, tres meses y veintisiete días.


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  • Publicado: 15.09.2010, 11:26
     
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    ¿El depósito de la fe es confiado solo para los Obispos, o, a la totalidad de la Iglesia?
    Nos dice el Catecismo de la Iglesia-84-:
    "El depósito sagrado" (de la fe (depositum fidei), contenido en la Sagrada Tradición y en la Sagrada Escritura fue confiado por los apóstoles al conjunto de la Iglesia. "Fiel a dicho depósito, el pueblo cristiano entero, unido a sus pastores, persevera siempre en la doctrina apostólica y en la unión, en la eucaristía y la oración, y así se realiza una maravillosa concordia de pastores y fieles en conservar, practicar y profesar la fe recibida"
    Es decir, que el Obispo forma unidad en el Papa, el Presbítero forma unidad en el Obispo, y los creyentes forman unidad en su Presbítero- Párroco-Capellán, y todos somos Iglesia para conservar, practicar y profesar la fe recibida.
    ---


    SUCEDE EN EL OBISPADO DE GUADIX BAZA DON FRAY BERNARDINO RODRIGUEZ DE ARRIAGA.
    El decimonono prelado de Guadix fue Don Fray Bernardino Prodigues de Arriaga, natural de la ciudad de Soria, fueron sus nobles padres Don Alonso Rodríguez de Arriaga y Doña María López
    Recibió el hábito de San Agustín en el convento de su patria el 18 de Marzo de 1569. Leyó Cátedra de Lógica y Filosofía en el Convento de Burgos. En el año 1627 le eligieron por Provincial de la provincia de Castilla, y en la Universidad de Salamanca obtuvo en propiedad la Cátedra de Vísperas de Teología, la de Sagrada Escritura y la de Escoto, siendo uno de los mejores teólogos que tuvo aquella Universidad copiando sus escritos cuantos entraban a la Universidad a ser profesores de Teología. El año de 1633 fue Don Bernardino electo en el obispado de Gaeta, que no aceptó, y en el 1641 fue elegido por segunda vez Provincial de Castilla. En el 1648 le presentó Felipe IV en el Arzobispado de Monreal, en el reino de Sicilia, y no aceptándolo por la mucha edad para ponerse en camino tan dilatado fue presentado para el Obispado de Guadix, que tomó posesión en virtud de sus poderes el Doctor Don Antonio Calderón, deán de esta Catedral el 16 de Mayo de 1649, entró en la ciudad el 16 de Junio del mismo año. Fue muy limosnero y templadísimo en la comida y bebida.
    Visitando el Obispado, lleno de días y de años, le dio la última enfermedad en Beas, pueblo de su Diócesis, donde murió santamente el día 4 de diciembre de 1651 hallándose presentes el Doctor Don Felipe Farias, arcediano de Guadix y el doctor Don Juan Biceño, beneficiado de la villa de Purullena.
    Llevaron su cuerpo a la Catedral, donde le sepultaron, habiendo gobernado dos años, seis meses, y dieciocho días.


    DON FRAY DIEGO SERRANO SUCEDE EN EL OBISPADO DE GUADIX Y BAZA

    El vigésimo Obispo de Guadix fue Don Fray Diego Serrano, religioso calzado de Nuestra Señora de la Merced, natural de la villa de Chillón, en el Obispado de Córdoba, hijo de honestos padres Diego Fernández de León y María Sánchez Guijarro. Estudió y leyó con mucho crédito las cátedras en su religión. Fue Comendador de algunos Conventos y Provincial de Andalucía.
    Celebrase Capítulo general en Barcelona el 4 de Septiembre de 1632, a que asistieron Provincias de España, Francia, Italia y las de Indias donde fue elegido por General de su religión.
    Estando vacante el Obispado de Solsona le presentó a él Felipe IV en 23 de Julio de 1635. Asistió a dos Concilios Provinciales uno en Tarragona y otra en Barcelona. El año de 1639 fue presentado para el Obispado de Segorbe, donde celebró un Sínodo. En 1642 entró en suerte en la Diputación y fue nombrado por diputado mayor.
    A principio de 1652 fue presentado en el Obispado de Guadix quien tomó posesión en su nombre Luis Núñez, canónigo de esta Catedral, el día 2º de agosto del mismo año y entró en Guadix el 5 de septiembre, donde llegó con enfermedad última y murió el día 5 de Octubre siguiente, habiendo estado sólo diez días en esta ciudad. Mandando enterrar su cuerpo en el convento de Nuestra Señora de la Merced de Granada, de cuya casa era hijo y en ella está su sepulcro en una sala junto al claustro con el siguiente epitafio:
    En P. D Doctor Don Diego Serrano, hijo del Cenobio granadino, que fue Padre General de la Religión de los religiosos calzados de Nuestra Señora de la Merced, después Obispo misericordioso de Solsona, de Segorbe y de Guadix y Baza. Entregó su vida a Dios en el año del Señor de 1652, el 5 de octubre, a la edad de 74 años. Su cuerpo descanse en este sepulcro de esta Real casa por él elegida y que su alma descanse en paz.


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  • Publicado: 25.09.2010, 10:31
     
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    La transmisión del Evangelio, según el mandato del Señor, se hizo de dos maneras:
    Oralmente. Los Apóstoles transmitieron de palabra lo que habían aprendido de Cristo y lo que el Espíritu Santo les enseñó.
    Por escrito. Los apóstoles y otros de su generación pusieron por escrito el mensaje de la salvación.
    Por lo que resulta que el cristianismo primero fue oral y después del libro.

    Para que este Evangelio se conservara siempre vivo en la Iglesia, los apóstoles nombraron como sucesores a los Obispos, dejándoles su cargo en el magisterio. Esta transmisión viva, oral, es llamada la Tradición. Y así las palabras de los Santos Padres atestiguan la presencia de esta Tradición. Pero no olvidando, como decía más arriba, que el depósito de la fe fue encomendado por los apóstoles al conjunto de la Iglesia.
    Voy poniendo estas notas, al margen de seguir a P. Suarez que hace historia de los Obispos de Guadix demostrándonos eran también intelectuales de su tiempo, para que se vea la importancia y misión evangélica principal de nuestros Obispos.
    ----

    SUCEDE EN EL OBISPADO DE GUADIX BAZA DON FRAY JOSE LAINEZ

    El vigesimoprimero de los prelados de este Obispado después de la restauración, fue Don Fray José Láinez, natural de Madrid, recibió el hábito de la Orden de San Agustín en el Convento de los religiosos descalzos llamándose Fray José de la Madre de Dios., donde escribió el libro intitulado Ninive captiva.
    Siendo aún muy joven leyó cátedra de Teología en su Convento de Alcalá de Henares y después en Salamanca por espacio de veinte cuatro años. En 1622 imprimió en Toledo un libro de Sermones de Cuaresma, y siendo lector de Teología pasó a la religión de Agustinos Calzados, estaba dotado de particular gracia y oratoria muy elocuente.
    Felipe IV le honró con el título de su Predicador en el año 1635 y en el año de 1642 le presentó para el Obispado de Solsona a donde no pasó por estar muy encendidas las guerras de Cataluña. El año 1641 imprimió en Madrid el libro: El privado Christiano, en 1644 otro, El Daniel Cortesano, y en 1645 otro de Sermones varios además de El Joseph, virrey de Egipto.
    El año de 1652 le presentó el Rey en el Obispado de Guadix y por este tiempo imprimió en Madrid el libro intitulado El Josué esclarecido, que dedicó a Felipe IV.
    En virtud de sus poderes tomó posesión, en el mes de Agosto de 1652, el doctor Don Cristóbal Fernández Ordóñez, prior de la Catedral. Y entró en Guadix el día 12 de Noviembre del mismo año siendo admirado por sus sermones y conversaciones domésticas.
    Fabricó a sus expensas la Iglesia y alguna parte del Convento de San Agustín, y en la Catedral la Capilla de Nuestra Señora de Monserrat. De igual forma edificó la capilla de Nuestra Señora del Buen Consejo en el Convento de Religiosos Descalzos de San Francisco. Era muy devoto de la Inmaculada y de San Antonio.
    En defensa de su jurisdicción tuvo algunos pleitos sobre todo con el vicario de Cazorla, (entonces del Arzobispado de Toledo) metropolitano de Baza, en la causa criminal por simonía de unos clérigos de Caniles, y el metropolitano avocó a Guadix pidiendo los autos originales, en que halló resistencia, de lo cual se originaron diferentes recursos a la Chancillería de Granada y al Tribunal de la Nunciatura, siendo tan ardientes los procedimientos de los unos y de los otros que el Obispo de Guadix envió una carta al Cardenal Moscoso, Arzobispo de Toledo en queja de los autos de su vicario de Cazorla. El Prelado de Guadix absolvía los descomulgados por el metropolitano de Baza, y pareciéndole que el notario mayor de Baza se inclinaba a la jurisdicción metropolitana, tuvo causas para removerlo del oficio, en que después fue mantenido por el metropolitano, cuyos autos y los del tribunal de Guadix y Baza, fabricados sobre la causa principal y todas sus incidencias se transportaron a la Nunciatura de España, donde, oídas las partes, se impuso el último término y fin a estas contiendas.
    En tiempos de este Prelado se celebró congregación de las Iglesias de Castilla y León, y asistió por el de Guadix el doctor Don Rodrigo Vázquez de Ribera, prior y canónigo de la Catedral de Guadix.
    Su Santidad Clemente IX que fue creado Papa en Junio del año 1667, y siendo Nuncio en estos reinos, había tratado a Don Fray José Láinez y le honró con el título de su limosnero, más este año, hallándose ya muy cargado de edad, murió santamente el día 14 de octubre y fue sepultado su cuerpo en la Catedral, habiéndola gobernado catorce años, un mes y veinte y siete días.


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  • Publicado: 07.10.2010, 10:51
     
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    Los dogmas de la fe.
    El Magisterio de la Iglesia, el Papa y los Obispos en comunión con él, ejercen plenamente la autoridad que tienen de Cristo cuando definen dogmas, es decir, cuando proponen, de una forma que obliga al pueblo cristiano a una adhesión irrevocable de fe, verdades contenidas en la revelación divina o verdades que tienen con ellas un vínculo necesario.
    Existe un vínculo orgánico entre nuestra vida espiritual y los dogmas. Los dogmas son luces
    en el camino de nuestra fe, lo iluminan y lo hacen seguro. De modo inverso, si nuestra vida es recta, nuestra inteligencia y nuestro corazón estarán abiertos para acoger la luz de los dogmas de la fe.
    ---
    Por lo tanto, son nuestra necesaria garantía en la fe cristiana manteniendo la unidad.

    61
    SUCEDE EN EL OBISPADO DE GUADIX Y BAZA DON FRAY DIÉGO DE SILVA Y PACHECO.


    El vigésimo segundo Obispote Guadix fue Don Fray Diego de Silva y Pacheco, natural de Santiago de Galicia, siendo su padre el octavo Conde de Cifuentes Don alonso de Rival y Pacheco y Doña Gregoria de las Maravillas. Estudió latinidad en el Seminario de San Benito, el Real de Valladolid. Recibió el hábito de San Benito en el Monasterio de San Juan de Burgos. Estudió filosofía en la Universidad de Hirache y teología en el de Salamanca. Leyó cátedra de Artes en Hirache por término de tres años y otros dos fue Maestro de Estudiantes. En esta Universidad se graduó de maestro, y fue lector y regente de sus estudios ocho años. En Burgos fue Abad cuatro años leyendo al mismo tiempo Teología moral. Fue maestro general de los cuatro de su religión y Regente del Colegio de San Vicente de Salamanca cuatro años, otros cuatro fue General de la Orden y dos veces Abad del Monasterio de San Martín de Madrid. Felipe IV le honró con el título de su predicador y teólogo de le Junta de Inmaculada Concepción, era patrono del Colegio Mayor de Cuenca en Salamanca
    Escribió cuatro tomos sobre la primera parte de Santo Tomás, otro sobre la Primera de la Segunda; otro sobre el Génesis, impresos en Madrid, y un libro intitulado Historia de Nuestra Señora de Valvanera. La Reina madre y tutriz del Rey Carlos II le nombró para que asistiese a la Junta de medios y otras de teólogos, y últimamente le presentó para el Obispado de Guadix por diciembre del año de 1667.
    Clemente Nono le expidió la gracia el 28 de febrero de 1668 y el día 6 de Mayo del mismo año fue consagrado Obispo por el Nuncio de España y Arzobispo de Milán en el Monasterio de San Martín.
    Tomó en su nombre posesión del Obispado de Guadix Don Diego Ruiz de Palacios capellán real de Granada, el día 19 de Mayo de 1668 y entró en Guadix el día 24 del mismo mes.
    Dio licencia para fundar el Convento de Religiosos Descalzos de San Francisco en la villa de Caniles en el término de la Parroquia de Santa María. Y del sitio designado para la fábrica les dio posesión el doctor Don José González, provisor de Baza, el día 8 de febrero de 1671. Después decidieron fabricarlo en el distrito de la Parroquia de San Pedro, donde terminada la Iglesia trasladaron a ella el Santísimo Sacramento el día 1 de octubre de 1685. Fue su primer Guardián el P. Fr. Cristóbal Capel.
    En el Palacio Episcopal fabricó Don fray Diego de Silva un cuarto principal; condujo a mucha costa y trabajo, de las minas de la ciudad, el agua que hoy gozan la Iglesia Catedral, las casas episcopales y el Convento de la Inmaculada Concepción de Guadix.
    En su tiempo de proseguía entre la Catedral de Guadix y la Colegial de Baza el pleito sobre expedir en sede vacante testimoniales y reverendas a los ordenantes vecinos de Baza y lugares de su Abadía. Fallando el Tribunal de la Nunciatura el 17 de abril de 1674 manuteniendo Cabildo de la Catedral de Guadix en la posesión privativa sobre las reverendas y dimisorias, manuteniendo a uno y otro Cabildo en la posesión en que estaban de despachar a prevención las letras testimoniales.
    Estuvo muy bien visto y querido de sus feligreses, y fue tan bien propósito de su casa y familia, que se aplicó a leerles filosofía a sus pajes.
    Por el año de 1675 fue promovido al Obispado de Astorga y su sede vacante se publicó en Guadix el 21 de Julio del mismo año, habiendo gobernado siete años un mes y veinte nueve días.
    Murió en Astorga hasta el año 1677 en que falleció el 22 de Marzo y fue sepultado en su Catedral.




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    editado por: ASandy, 07/10/2010 12:06h<!-- end editby -->
  • Publicado: 17.10.2010, 11:34
     
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    Mis notas.
    Junto a la doctrina para los Obispos conviene recordar la doctrina para los fieles: "La totalidad de los fieles no pueden equivocarse en la fe. Se manifiesta esta propiedad suya, tan peculiar, en el sentido sobrenatural de la de fe de todo el pueblo: cuando desde los Obispos hasta el último de los laicos cristianos muestran estar totalmente de acuerdo en cuestiones de fe y de moral". Así nos lo enseña el Concilio Ecuménico Vaticano II.
    Es conveniente tener muy presente este hecho tan transcendente para sentirnos todos Iglesia y no solo receptores, sino que actuamos vivamente y con personalidad de pueblo en el manteniendo de nuestra Iglesia con su fe y costumbres morales. Y, es normal que mantenido ese depósito en cada época se pronuncien matices pero que en lo fundamental y esencial no puede variar aquella fe de todo el Pueblo de Dios que se contiene en lo que llamamos Tradición desde los principios del cristianismo. De ello han dado testimonio infinidad de mártires que han muerto y siguen muriendo por conservar la esencia de esa fe.
    En la grandeza de esa misión no participan los que no están dentro del Pueblo de Dios.

    62

    DON FRAY CLEMENTE ÁLVAREZ SUCEDE EN EL OBISPADO DE GUADIX Y BAZA

    El vigésimotercero de los prelados que gobernaron este Obispado fue don Fray Clemente Álvarez, natural de Nava del Rey de Valladolid. Fueron sus padres Francisco Fernández y Dª María López cuya familia tuvo en aquella villa oficios repúblicos por el estado noble.
    Recibió el hábito del esclarecido Orden de Predicadores en el convento de San Esteban de Salamanca en el año 1629 a los dieciséis años de edad. Su religión le dedicó a los estudios por la singularidad de su ingenio. Fue colegial de San Gregorio de Valladolid de donde pasó a leer artes el año 1639 en San Estaban de Salamanca y aquí fue nombrado por maestro de estudiantes. Después pasó por lector de teología al real Convento de Ildefonso de la ciudad de Toro, donde estando de visita su Padre General Tomás Turco que oyéndole tomó tan alto concepto de él que le nombró por regente de estudios del Convento de Minerva de Roma.
    Ante problemas de envidia se vió obligado a volverse a su nativa provincia con el ánimo de retirarse de los estudios que no le fue permitido por su Religión y así el mismo año de 1652 fue Regente del Convento y Universidad de Santo Tomás de Ávila y sucesivamente del Colegio de San Gregorio de Valladolid y Catedrático de Vísperas en la Universidad de Alcalá de Henares.
    Fue dotado de memoria tan feliz que era muy poco el tiempo que pasaba en leer autores. Graduóse también de Maestro por su Religión, y cansado se retiró a Alcalá a descansar en su Convento de San Esteban, pero lo mandaron poco después a Madrid donde le comunicaban las consultas de mayor consecuencia de la Monarquía.
    Por este tiempo fue provisto para el Obispado de Guadix, del que tomó posesión en su nombre, el día 10 de Octubre 1675, el doctor don Juan Caldera, que ahora es Vicario General del Arzobispado de Alcalá de Henares, y su Ilustrísima fue recibido en Guadix el día 1 de noviembre del mismo año. En el siguiente de 1676 fue a visitar su Iglesia Colegial de Baza. En la fiesta de San Pedro Mártir que se celebra con gran solemnidad en el Real Convento de Santo Domingo de Granda predicó don Fray Clemente Álvarez causando admiración por sus muchas letras y doctrina.
    Proseguían los pleitos entre Guadix y la Colegial de Baza sobre el derecho de dar en sede vacante letras testimoniales para los subditos de la Hoya de Baza que el Tribunal de la Nunciatura en 5 de octubre de 1676 confirmó ese derecho al Cabildo de Baza y se añadió que el mismo derecho tenía el provisor de Baza en nombre del Cabildo de su Iglesia Colegial en una segunda sentencia de fecha 28 de mayo de 1678.
    En el año 1677 sucedió en el Convento de la Inmaculada Concepción de Guadix un gran incendio y el ilustrísimo don Fray Clemente llevó el Santísimo Sacramento, una espina de la corona de Cristo, una canilla de San Torcuato y otras reliquias y todos con lágrimas imploraron la clemencia divina, pero a vista de los volcanes y de tan conocido peligro fue necesario trasladar todas le religiosas al Convento de Santa Clara, y después a una casa en la que puso clausura de derecho, hasta que reedificado el convento fueron restituidas a él.
    Fue don Fray Clemente clementísimo y así en las Fiestas de Navidad gastó 3.000 pesos para vestir a los pobres de Guadix el año 1684. A su antiguo Convento de San Esteban donó 1,000 doblones para una librería; al Colegio de San Gregorio de Valladolid dio 1,000 pesos para ornamentos; en el Convento de Santo Domingo de Guadix a sus expensas fabricó un cuarto con tres altos, y las escalera principal que hoy tiene el Convento en que gastó 5,000 ducados; dio limosna de 2,000 doblones para que en el mismo Convento de Santo Domingo se fabricase una Capilla suntuosa a la Virgen del Rosario.
    Gozó este Prelado de tan corta salud que le impedía repetir la visita eclesiástica de su Diócesis con la frecuencia que deseaba, y hallándose muy agravado de gota y perlesía solicitó el año 1687 se le nombrase un Coadjutor y lo fue Don Juan de Villace Vozmediano, canónigo penitenciario de Murcia con asignación de 1,500 ducados de pensión, más retrasándose los despachos, no se llegó a conseguir el Coadjutor solicitado, y le sobrevino a don Fray Clemente la última enfermedad, de que murió en 17 de junio de 1688 a los setenta y cuatro años de edad, habiendo gobernado este Obispado doce años, ocho meses y siete días


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    editado por: ASandy, 17/10/2010 19:02h<!-- end editby -->
  • Publicado: 31.10.2010, 08:42
     
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    Mis notas: La Tradición, la Escritura y el Magisterio de la Iglesia, según el plan prudente de Dios, están unidos y ligados, de modo que ninguno puede subsistir sin los otros; los tres, cada uno según su carácter, y bajo la acción del único Espíritu Santo, contribuyen eficazmente a la salvación de las almas.
    Todos los fieles tienen parte en la comprensión y en la transmisión de la verdad revelada. Han recibido la unción del Espíritu Santo que los instruye y los conduce a la verdad completa.

    Pero, ¿Se ha dado y se da conocimiento y participación viva al pueblo de la misión divina que tiene como Cuerpo de Cristo, como Pueblo de Dios?
    Creo que sin menguar nada a la jerarquización no se ha dado al pueblo el puesto de dignidad y responsabilidad que tiene en la transmisión y conservación de la fe y de aquí que un vendaval arrastre de vez en cuando encinas seculares de nuestra moral y de nuestras creencias de fe.

    63

    DON JUAN DE VILLALACE VOZMEDIANO SUCEDE EN EL OBISPADO DE GUADIX BAZA


    El vigésimocuarto prelado de este Obispado fue Don Juan de Villalace Vozmediano, natural de Mayorga, en el Obispado de León, hijo de Antonio de Villalace y de Ana García naturales del mismo pueblo.
    Habiendo estudiado Artes y teología obtuvo beca en el Colegio Mayor de Oviedo, pasó a Salamanca el año 1670, de aquí a Canónigo Magistral de Segovia en el año 1673 y en el año 1684 hizo oposiciones en la Santa Iglesia Primada de las Españas a la canonjía penitenciaria aunque lo obtuvo don Alonso de Mena canónigo de León. El año 1686 hizo oposición a la penitenciaría de Murcia que la obtuvo en concurso de graves opositores. Y en el siguiente de 1687 le nombró el Rey en la coadjutoría del Obispado de Guadix, y no habiendo hecho efecto la expedición por muerte del Obispo de Guadix le presentó a él por la vacante, por muerte, de don Fray Clemente Álvarez.
    Consagróse Obispo en Murcia y en virtud de sus poderes tomó posesión del Obispado el día 2 Enero de 1689 el doctor don Luis Morales y Ortega canónigo doctoral de Guadix donde entró su Ilustrísima el día 21 de febrero del mismo año.
    Y como el Concilio cuarto Cartaginense aconsejaba que las alhajas del Obispo deben ser llanas y humildes y su mesa como de pobre, nuestro Obispo fue muy puntual en su práctica y sabemos todos que el ornato de su palacio fue humilde y corto como preciso gasto de su mesa y se acreditó ante sus fieles por su abstinencia, oración y caridad. Mantúvose en Guadix sin coches litera y familia muy moderada. Las visitas a su Obispado las hacía sobre una mula sin llevar otra comitiva que su secretario, un capellán y un paje, utilizando su economía para dar limosnas a los pobres. A su Catedral dio un termo de damasco morado, seis casullas de damasco blanco con sus albas y dotando con cuatrocientos ducados a un aniversario. Atendió con singular desvelo a la reformación del clero, admitía a muy pocos a la milicia del clero, procurando que esto fuesen muy escogidos inquiriendo su vida, acciones y su natural.
    Habiendo vacado el obispado de Plasencia le presentó el Rey a él, y hechas las diligencias ante el Arzobispo de Toledo, y para recibir el juramento expidió su eminencia comisión al Obispo de Almería don Domingo de Urrueta. Luego que llegaron las bulas se publicó el día 4 de Junio de 1693 su sede vacante en la Catedral de Guadix, que gobernó este prelado cuatro años, cuatro meses y veintinueve días. Y trasladado a Plasencia murió el viernes santo a 9 de abril de 1694. Celebrándose honras fúnebres en ambas Catedrales.



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    editado por: ASandy, 31/10/2010 11:14h<!-- end editby -->
  • Publicado: 12.11.2010, 09:48
     
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    64

    DEL ILUSTRÍSIMO SEÑOR DON FRAY PEDRO DE PALACIOS, OBISPO MERITÍSIMO QUE AL PRESENTE ES DE GUADIX Y BAZA.

    El vigésimoquinto de los prelados después de la restauración por los Reyes Católicos, es Don Fray Pedro de Palacios, natural de Valdemoro, Toledo. Después de haber aprendido las primeras letras y la latinidad recibió el hábito del sagrado Orden de Predicadores, el día 3 de agosto de 1648 en el Colegio de Santo Tomás de la villa de Madrid, donde profesó el 10 de agosto de 1664.
    Estudia filosofía en el Convento de San Pablo de Valladolid. Estudió Sagrada Teología en el Convento de Santo Tomás de Alcalá de Henares donde fue colegial por espacio de cuatro años.
    En el Capítulo Provincial que se celebró en el año 1671 dió tan admirable cuenta de su personalidad que su Religión le empleó en diferentes Lecturas. En el capítulo Provincial referido fue nombrado lector por el real Convento de Segovia y regentó la lección de Artes tres años. Después fue nombrado Maestro de estudiantes del Convento de Santa María de Nieva de donde pasó con el mismo empleo al de San Pablo de Palencia; y de allí a Lector de Sagrada teología al Convento de la Encarnación de Trujillo. Después fue lector de Teología en el Colegio de Santo Tomás de Alcalá, y al final fue catedrático de Vísperas en teología en la Universidad de Alcalá. Aquí escribió y publicó entre otros el libro De regeneratione muy estimado y alabado.
    El 15 de Noviembre de 1692 el Rey le presentó para Obispo de Guadix y por considerarse indigno de tan alta dignidad al final la aceptó a instancia de hombres prudentes y doctos. Las bulas las concedió Inocencio XII el día 8 de Junio de 1693. Tomó posesión en su nombre el licenciado don Francisco Luján y Segura el día dos de septiembre del mismo año.
    El día 16 de octubre salió para Guadix y el 24 del mismo mes salieron a recibirle dos prebendados hasta la villa de Iznalloz y fue hospedado en el Convento de Santo Domingo de Guadix, hasta el día 28 del mismo mes en que hizo en público la entrada en su Catedral. La mansedumbre y suave templanza se llevaron tras sí a sus súbditos. Informado de las prácticas de sus antecesores mantuvo en sus oficios los ministros hábiles que halló, y no quiso hacer novedad que suele ser causa de perturbación.
    El Primer domingo de cuaresma del año 1694 predicó su primer sermón. Y el ornato de su Palacio era modesto y ejemplar.
    El 26 de Junio dio principio a tener audiencias y en el mes de octubre salió a la visita del Obispado acompañado de un capellán un paje y un mozo sin más pompa de carruaje que el de una mula.
    (Aquí termina la lista de Obispos de Guadix publicada por D. Pedro Suarez cuya obra intento resumir y en ese momento hasta donde llega el autor gobernaba la Diócesis don Fray Pedro de Palacios.)
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    La lista o referencia de los Señores Obispos siguientes pueden verse en la misma Web de la Diócesis y en obras de historiadores posteriores porque es mi intención ceñirme solo a lo que se publicó en la Historia del Obispado de Guadix Baza de D. Pedro Suarez.

    Y así continuaremos haciendo memoria de los santos, como San Fandila, y varones venerables que sabemos haber florecido en la ciudad de Guadix y lugares de su distrito; a que se añadirá el de algunos varones insignes en letras y empleos honoríficos, siendo muy cortas las noticias de unos y de otros que nos han dejado el descuido de los escritores y la continua invasión de bárbaras naciones, según se expresa D. Pedro Suarez en el libro segundo de su Historia del Obispado de Guadix y Baza, que seguiremos resumiendo.


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    editado por: ASandy, 12/11/2010 11:54h<!-- end editby -->
  • Publicado: 22.11.2010, 10:29
     
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    "Es tan preciso como útil y propio de esta obra hacer memoria de los santos y varones venerables que sabemos haber florecido en la ciudad de Guadix y lugares de su distrito; a que se añadirá la de algunos varones insignes en letras y en empleos honoríficos, siendo muy corto el número y noticia que de unos y otros nos han dejado el descuido de los escritores y las continuas invasiones de bárbaras naciones".

    DE SANTA LUPARIA NOBILÍSIMA CIUDADANA DE GUADIX, Y LA PRIMERA QUE ABRAZÓ LA LEY EVANGÉLICA.

    San Isidoro y las primeras iglesias de España, en su misal y oficio gótico, llaman Santa a la nobilísima Luparia, senatriz y ciudadana que era de Guadix cuando arribaron San Torcuato y sus compañeros a esta ciudad, cuyo pueblo gentílico adoraba falsos dioses.

    Luparia desde el momento que tuvo noticia del hecho milagroso del puente, ya narrado anteriormente, envió llamar a estos santos, deseosa de verlos, y siendo iluminada del cielo, recibiéndolos benignamente les preguntó de donde eran y de qué regiones venían, según consta de la Actas del libro gótico de Alcalá. Respondiéronle San Torcuato y sus compañeros ser enviados de Roma por los santos Apóstoles Pedro y Pablo para predicar en España el reino de Dios lo que comenzó a recibir Luparia, e instruida por esta evangelización, recibió el agua del bautismo. Habiendo fabricado primero a toda diligencia y a sus expensas, por mandato de los Santos, un templo donde se erigió pila bautismal y consagraron altares. A vista de lo referido se convirtieron los demás gentiles de Guadix, que arrojando los ídolos creyeron en la ley de Cristo, y recibieron el santo bautismo, siguiendo todos el ejemplo de esta gran senatriz.
    Si Zaqueo viendo a Cristo en su casa hizo donación de sus bienes, Luparia con la presencia de San Torcuato y sus compañeros, la hizo de su Palacio para hospedarlos y de sus bienes para fabricar templo a Cristo. Fue Luparia la primera cristiana de Guadix y el norte y guía de sus ciudadanos. Fue la conversión de Santa Luparia y de sus conterraneos la primera puerta y senda de la religión católica, que a su imitación abrazaron muchos pueblos de España como refiere San Isidoro sapientísimo y muy conocido Obispo de Sevilla.

    Fue Santa Luparia la primera fundadora y obrera no solo del primitivo templo de la antigua Catedral de Guadix, sino también de la misma ciudad, no porque esta se fabricase de nuevo en su tiempo, sino porque se edificó Guadix nuevamente de piedras vivas en la fe, siendo Luparia el cimiento de todas ellas en este nuevo edificio y nuevo templo de Dios. Dándose así cumplimiento a las Escrituras que dicen de Jacob cuando volvió de su sueño: Este es verdaderamente lugar santo y no lo sabía. Esta es la casa del Señor, firmemente edificada, y esta es la puerta del cielo.

    Es cierta la antigua tradición que hay de que estas mujeres como Luparia y Lupa eran en España de una nobilísima familia romana, de los Lupos o Luparios, cuya ilustre antigüedad nos ha quedado en antiguas inscripciones gravadas en mármol como la siguiente de Montoro: Marco Valerio Phebo, uno de los seis sacerdotes de los emperadores, puso este título y estatua a Lupa, romana, a quien el regimiento del municipio Eporense, por sus méritos había concedido que en los convites y juegos públicos se asentase entre los decuriones o regidores. Y en Galicia, a media legua de la Coruña hay otra inscripción referente a los Lupo la cual dice: Cayo Servio Lupo dedicó esta memoria y edificio al Sacro Dios Marte....
    De aquí que, aunque sin gran fundamento, se relaciona por algún autor a Luparia con la familia de los Lupos de Galicia y que era hija de Lupa, la de Galicia, y que esta última había intervenido dando sepultura al Apóstol Santiago.

    Lo cierto es que debían de ser familias muy ilustres para que los romanos nos dejasen inscripciones y memoria publica de ellas.
    En el año de 1595 en el Sacro Monte de Granada fueron descubiertas las reliquias de San Lupario, uno de los discípulos de San Tesifón, y es de presumir fuese este santo también de la familia de los Lupos.
    Del mismo modo existe un sitio casi despoblado, en el Obispado de Guadix, con el nombre de Lopera y no será muy extraño decir que su denominación es derivada de algún ilustre varón o matrona de la antiquísima familia de los Lupos.
    Ya vimos en otro capítulo anterior como Casiodoro y Glareano hacen memoria de un cónsul romano, llamado Lupo, hijo de Julia Mamea, a quien la ciudad de Guadix, siendo colonia romana, dedicó una inscripción.
    Julia Mamea, enseñada por Orígenes recibió también el bautismo.
    Se cree que Agatopeyo casó con la nobilísima Luparia en Galicia, pasando después con ella a la ciudad de Guadix, en que fue electo por uno de sus senadores, y dejando aquí a Luparia partió a la ciudad de Antioquia, donde dicen se hizo bautizar siendo discípulo de S. Ignacio de Antioquia, sucesor de S. Pedro Apóstol en aquella Iglesia.



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    editado por: ASandy, 22/11/2010 11:42h<!-- end editby -->
  • Publicado: 02.12.2010, 11:30
     
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    DE LOS SANTOS APOLO, ISACIO Y CROTATES, MÁRTIRES DE LA VILLA DE ABLA.

    Las actas, según refieren Tamayo y Jimena, copiadas de un legendario de letra gótica de la Iglesia de Astorga, traducidas del latín en castellano, nos cuentan: "Que en tiempo de Diocleciano emperador, en la ciudad de Acci (que es Guadix en Andalucía) había un centurión de cierta cohorte que tenía continuamente cien soldados. En ella había tres varones que exteriormente andaban con vestidura de la milicia, más interiormente seguían valerosos la religión cristiana.
    Por aquel tiempo el presidente Daciano, por orden del emperador, andaba por España persiguiendo a los cristianos para atraerlos al culto de los ídolos. Este, después de haber muerto a muchos cristianos en Arjona, pasó a Guadix donde también martirizó algunos. Y tomando viaje para la provincia tarraconense, llegó a la ciudad de Abla, cerca de Guadix, donde halló soldados de la centuria y cohorte de Guadix, y el cual resolvió se hiciese sacrificio a los dioses y publicó edictos mandando que todos asistiesen. Llegado el día asistiendo todo el pueblo, no faltó quien denunció a tres soldados, por no haber asistido a ellos, Daciano los mandó prender y traídos a su presencia les dijo: ¿Cómo os llamáis? Ellos respondieron: Apolo, Isacio y Crotas, y somos cristianos según Dios. El presidente lleno de ira les dijo: ¿cómo tenéis juicio para pronunciar cosa semejante, conociendo la voluntad de nuestros emperadores que solamente deben adorarse los dioses inmortales? Sed Obedientes, rendid sacrificios a los dioses como fieles soldados de nuestros Augustos. Los tres santos le respondieron: Tu y tus emperadores reverenciad a vuestros dioses, más nosotros adoramos a Nuestro Señor Jesucristo. Entonces el presidente dijo: ¿Luego nuestros emperadores y dioses no son vuestros? A lo que le respondieron: Tus emperadores no son de Dios, porque procuran prohibir la adoración de nuestro Dios. Entonces el presidente les dijo: Desdichados, si no adoráis a los dioses seréis atormentados con rigurosos suplicios. Al día siguiente por la mañana fueron llevados ante él y no pudiéndolos reducir ni con halagos ni con amenazas, mandó fuesen castigados con duros y fuertes cordeles repetidamente. Más no pudiendo persuadirlos el presidente ni con el tormento ni con sus nuevas palabras mandó hacer en medio de la plaza un grande y ardiente fuego, más estando en medio de la hoguera el fuego los conservó indemnes y rogaban a Dios: ayúdanos para que terminemos tu obra sin manchar nuestra fe. Enfurecido Daciano mandó les metiesen unas alesnas (maderas puntiagudas) por entre las uñas y le macerasen las costillas y los santos seguían implorando a Dios: líbranos Señor del hombre inicuo; y al final los mando decapitar, y fue preciosa la muerte de estos santos el día 21 de abril y sus cuerpos fueron allí sepultados."

    Del contexto de las actas se desprende primero que Daciano pasando de Arjona a Abla por Guadix dio martirio en esta ciudad a algunos cristianos cuyos nombres no se expresan. Lo segundo que en tiempo de romanos era Abla una ciudad de mucho nombre, una antiquísima ciudad de España, de la que hicieron memoria en sus historias Plinio y Antonio Pio; sabemos que el martirio de estos tres soldados fue el 21 de Abril y aunque no hay memoria del año, sin embargo la hay de haber sido en el imperio de Diocleciano como consta entre otros documentos en el Martirologio Romano, por lo que se puede discurrir fue su martirio después del año 284 de Cristo en que comenzó a imperar Diocleciano y antes del año 304 en que renunció al imperio.

    La memoria de estos santos estuvo muchos años sepultada en el olvido por la pérdida de España por los sarracenos así como la noticia del sitio determinado donde fueron sepultados. Pero una vez restaurada España del poder de los sarracenos, el pueblo decía haber visto muchas luces cerca de Abla, en un pequeño llano, y que yéndolas a buscar se desaparecían, así como otros signos que se oyeron de músicas celestiales.
    En tiempo del Obispo de Guadix fray Juan de Arauz, este dio comisión al Arcediano, maestrescuela y chantre de su Catedral para que en razón de lo referido, hiciesen las probanzas que conviniesen, como lo hicieron, comprobando la certeza de estas visiones celestiales con la disposición de muchos testigos ancianos, dando testimonio de que Abla fue población grande de romanos lo cual se hacía verosímil por los vestigios de las ruinas que se descubrieron y por las inscripciones gravadas en piedras que lo manifestaban. Comprobaron también que en el sitio donde se vieron las luces y oyeron las músicas había sido preservado del rigor de los elementos. En vista de estas informaciones y de un memorial impreso por el erudísimo Marqués de Estepa en que comprobaba con fundamento histórico ser Abla el lugar donde padecieron martirio San Apolo y sus compañeros, el ilustrísimo don fray Juan de Arauz trató la gravedaz de este negocio con el Cardenal Espínola, Arzobispo de Granada, y con otros varones doctos que fueron de dictaminar ser el sitio referido el mismo donde habían padecido martirio estos santos o habían sido sepultados sus sagrados cuerpos, y tomando el parecer y consentimiento del Cabildo de su Catedral y dado noticia al de su Colegial de Baza, mandó por decreto de 18 de abril de 1629 que de allí en adelante, para siempre jamás, se celebrase a San Apolo y sus compañeros fiesta de guardar en la villa de Abla, y se rezase de ellos como patronos, con rito de primera clase y con rito común en las demás iglesia de todo el Obispado. Otrosí mandó que aquel sitio se tuviese en gran veneración y que en el ínterin en que allí se edificase iglesia o ermita se pusiesen cruces para que no se profanase aquel lugar. Después se edificó Ermita y se descubrió bajo de tierra un cuerpo entero con sus huesos unidos, y allí unos grillos, una cadena y una estola que fueron llevados por los vecinos de Abla a su Iglesia Parroquial, como reliquia de alguno de los tres mártires aunque tengo entendido que no se procedió jurídicamente a su calificación.

    Fue grande la disputa en tiempos pasados defendiendo unos haber sido Abla y otros Arjona (Jaén) la palestra del martirio de estos santos. Mas hoy ha cesado, como advierte Juan de Tamayo esta loable disputa a tenor literal y claro de las actas que después se hallaron del legendario de Astorga, a la vista de las cuales don Martín Jimena, natural del Obispado de Jaén se retractó de su primer dictamen en que había afirmado ser Arjona el lugar donde padecieron martirio San Apolo y sus compañeros.


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    editado por: ASandy, 02/12/2010 13:08h<!-- end editby -->

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