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Nuestro Periódico al hacerse ya extensivo a toda la Diócesis, se hacía eco de diversos acontecimientos dejando testimonio escrito de muchos de ellos y que servían de orgullo para esos pueblos y de promoción de nuestro Amanecer.
En su momento publicaremos el NOTICIARIO de los periódicos que conservo, donde quedaba constancia de otros muchos aconteceres que no gozaban de artículos concretos pero resultan muy interesantes para trasladarse y conocer aquellos tiempos. El pasado siempre es raíz del futuro y cada persona y pueblo debe mimarlo, pues es la base de nuestro presente y lo será del futuro. A veces creemos que los acontecimientos pequeños no son transcendentes y, generalmente son los más frecuentes y los que más van cincelando nuestra Historia. Los grandes sucesos no se darían sin ese diario crecimiento, no es posible el hombre maduro sin su niñez y juventud, como no son posibles los frutos sin la raíz, el tallo, las ramas, las hojas y la flor.

Amanecer. Febr. 1960
ALDEIRE
ha escrito una página brillante de su historia.
Un gran Centro Social, con Talleres, Salón de Actos y otras dependencias.

Es caso inusitado en esta zona las tres inauguraciones tan próximas y de tanta trascendencia, de las que damos noticia en este mismo número de Amanecer: Aldeire, Guadix y Baza.
Las crónicas son tan parecidas que en las tres interviene el Sr. Obispo y Autoridades locales y son gemelas en la estructura periodística, pero diversas y de profunda raigambre en la historia de estas Ciudades.
Aldeire, que tal vez deba su nombre, como otros pueblos del Marquesado del Zenete a Alfonso VII, que en el siglo XII tomó estas tierras y a Almería la tuvo dominada durante cinco años, repoblando de gentes del norte estas serranías en las que pusieron nombres de sus pueblos (aunque este origen lo dejamos a algún historiador que quiera descubrirnos, el secreto de estos nombres al parecer gallegos, y según otros de un estilo especial que se conservó hasta el tiempo de los moriscos)
Hoy Aldeire, nombre ya cristiano, conservando su aspecto serio, de pueblo serrano como mirando a la Sierra o acariciando sus nieves próximas, nos ha invitado y en actos acogedores hemos aprendido la gran lección de una obra social que es más convincente que elocuentes discursos y conferencias de alto nivel.
Un Centro Social: Hogar del trabajador, con sus socios, mansión pintoresca de colorido verde, refugio de los ratos libres donde un ambiente cultural y sano cultiva la inteligencia y conciencia de sus visitantes.
Francamente hemos quedado impresionados pues tras las paredes externas de piedra tosca nos podíamos imaginar la obra de delicada sensibilidad de unos organizadores que en su pueblo sin más, hayan conseguido un Centro tan moderno y acogedor.
El Plan de su celoso Párroco D. José Luis de los Reyes Arenas alma y promotor de este Centro Social y de D. Antonio Iglesias Casado su gran colaborador, es completo y muy acomodado a su ambiente.
Salón de Actos con su escenario y Bar, Salón de Artesanía a modo de talleres de Nazaret con sus dependencias de carpintería, mecánica y electricidad, que en próximo quedarían instaladas. Clases de Corte y Confección y Escuela Nocturna, en total un plan perfectísimo de cultura y sana ambientación.
Cáritas nacional, esta institución joven llena de vida y presente en toda obra social y caritativa de la Iglesia, ha regalado doscientas veinticinco mil pesetas, cantidad que no cubre la totalidad, que asciende a seiscientas mil pesetas, pero que sí es un postura elegante y optimista al colaborar no solo aquí sino en toda España a estas y a otras innumerables facetas de la vida social.
Brota por lo tanto, cada vez más en nuestros pueblos, gran admiración por la Cáritas Nacional, centro de amor eficaz desde donde irradian tanta vida y aliento. Otros Organismos Oficiales del Estado y la colaboración del pueblo han completado la casi totalidad de los gastos.
El Ayuntamiento ha donado parte del solar y todo el pueblo de Aldeire ha sentido orgullo en este día al verse centro de tantos visitantes como hemos llegado a sus Plazas y calles.
El recibimiento y despedida del Prelado fueron muy emotivos por la ferviente devoción y manifiesta alegría que todos le tributaron.
El Acto Eucarístico con la actuación de la Schola del Seminario y las palabras cálidas del Prelado ambientaron la tarde entre la paz y la oración.
Las visitas y bendiciones de las diversas dependencias como el obsequio, exquisitamente preparado, llenaron de cordialidad a los muchos invitados.
Finalizó la tarde con una actuación del Cuadro Artístico del Seminario que representó una simpática Zarzuela.
Entre vítores y despedidas el Prelado bendijo, al paso por sus calles, a este pueblo que hoy ha escrito una página brillante de su Historia.

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Nota del Administrador
Este mensaje ha sido trasladado de su emplazamiento original en "Bellos Recuerdos" donde ha quedado una copia del mismo.