FC Urbano de Jerez (Línea FC)

Sobre la base de la Ley de Ferrocarriles de 14 de noviembre de 1868, el Ayuntamiento de Jerez recibió, en febrero de 1870, la solicitud para establecer un ferrocarril urbano, cuya concesión a perpetuidad debería estudiar. La solicitud se fundaba en facilitar el transporte de los vinos entre las bodegas y almacenes en el interior de la ciudad, hasta El Portal, donde se embarcaban hasta Cádiz utilizando la vía fluvial del Guadalete, hasta alcanzar los navíos que los situaban a su vez en los mercados foraneos.

La solicitud aceptada por el Ayuntamiento en su sesión del 7 de abril, siendo transferida el 9 de septiembre de 1870 al Sr. Rivero O´Neale quien acomete las obras, concluidas en marzo de 1872 el Ayuntamiento autorizó el servicio a partir del 9 de julio del mismo año.

La explotación que transcurrió sin grandes sobresaltos financieros, debido a la escasa inversión en el mismo fue ofrecida en 1881 a la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, que en un principio la rechazó, hasta que en enero de 1890 se llega al acuerdo de pagar por el Urbano de Jerez, la cantidad de 375.000 pesetas. Cerrando la explotación seguidamente. Puesto que Andaluces yá explotaba el Ferrocarril de Sevilla a Jerez por el Puerto de Santa Maria a Cadiz.

El ferrocarril Urbano de Jerez apetecido por otras compañías en lo que respecta a sus enlaces industriales con las firmas exportadoras mereció la atención de los promotores del Ferrocarril de Jerez al Rio Guadalete, sustentado en el viejo proyecto de 1829 de Diaz Imbrecht, revitalizado por Agustín Merello y Alberti al presentar un nuevo proyecto de línea entre Jerez y el Rio Guadalete presentado el 1 de agosto de 1886 y, aprobado con prescripciones facultativas el 10 de agosto de 1887, contemplando 8.279,80 ml de línea con tres estaciones Jerez, Las Canteras y Guadalete, con un presupuesto de 1.156.025,18 pts. El concesionario lo transfirió el 4 de octubre al jerezano Manuel J. de Bertemati por autorización firme del 6 de junio de 1888. El nuevo concesionario abrigaba la idea de transportar no solo los caldos jerezanos destinados a exportación, a la vez que las calizas de la cantera de la sierra de San Cristóbal, de gran utilidad como material de construcción en edificaciones. El concesionario solicitó de la Administración que se variara el ancho ibérico por un ancho de vía estrecha métrico, autorizando en marzo de 1890 dicho cambio el Ministerio de Fomento. Iniciadas las obras se paralizaron en abril de 1889, cuando por imperativos del pliego de condiciones de la adjudicación deberían quedar terminadas el 17 junio de 1891. La solicitud de devolución de la fianza y los costos excesivos de las expropiaciones frenaron el proyecto. Al tiempo que el Ferrocarril Urbano era adquirido por Andaluces, desvaneciéndose la posibilidad de llegar a una colaboración en los tráficos interiores de Jerez. Denegando la administración la devolución de la fianza al tiempo en que inicia el expediente de nulidad de la concesión.

Apartaderos industriales del Ramal Urbano de Jerez: los consignados en Sevilla a Jerez y Cádiz:

Existían las derivaciones de la Plaza de Toros y la de la calle Muro,
Alejandro Gordón
Manuel de Morales
Bodegas del Mundo Nuevo
Marqués de Irún
Bodegas Malagueñas
Palomino y Vergara S.L.
Casa Pedro Domeq, S.A.
Unión Vinícola
Juan Vicente Vergara
Vergara y Fabré
Luis G. Gordon
S.A. Cros
Entrecanales y Tavora S.A
Gonzalez Barba S.A.
Rafael Rivero Dávila
Unión Alcoholera Española S.A.

Material móvil:

Nº nombre rodaje fabricante Año fab. Nº fab. Ref..

1 0-2-0-T Schneider & Creusot 1871 (1) (2) (3)
2 0-2-0-T Schneider & Creusot 1871 (1) (2)

(1) Al pasar a Andaluces llevaron los números 01 y 02
(2) Pasaron a RENFE con el numero 020-0201al 0202
(3) Preservada en el Museo del Ferrocarril en Delicias-Madrid.

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Añadido:  Domingo, 06 Septbre., 2009
Autor:  Juan Peris Torner
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