En un Cercanías, estaba pidiendo los billetes el revisor y se acerca a un señor y le pide el billete, este le dice...Un momento, por favor que lo tengo en la cartera.
Se saca la cartera y se le cae un fajo de billetes de 500 euros. Y le dice el revisor... pero hombre por su seguridad no debería llevar tanto dinero encima.
Señor: Es que es imprescindible por mi trabajo.
Revisor: ¿Y a que se dedica usted, si se puede saber?.
Señor: A las apuestas inverosímiles.
Revisor: ¡¡¡Apuestas inverosímiles!!! ¿Y eso que es?
Señor: A ver cómo se lo explico. Le voy a poner un ejemplo. Yo soy capaz de darme un bocado en un ojo.
Revisor: Jajaja, eso es imposible hombre, nadie puede darse un bocado en un ojo.
Señor: Bueno, pues yo si puedo.
Revisor: Ande déjelo, déjelo.
Señor: Si no se lo cree, apuéstese 100 euros.
Revisor: No, que los perderá.
Señor: Apueste, apueste.
Revisor: Vale me los apuesto, pero hayá usted.
El señor se quita un ojo de cristal, se lo mete en la boca y le dá un bocado.
Revisor: Me cago en la leche que he mamado, porqué no se me habrá ocurrido.
Señor: Bueno pues ahora viene lo que yo llamo la doble apuesta inverosímil. Yo soy capaz de darme un bocado en el otro ojo.
Revisor: Eso si que es imposible, si no... no podría ver.
Señor: Apueste 200 euros.
Revisor: Vale venga.
El señor se quita la dentadura postiza y se dá un bocado en otro ojo.
Revisor: Otra vez he caido, pero seré gili...
Señor: Y por último ahora viene la triple apuesta inverosímil. Yo tengo los huevos cuadrados, pero totalmente cuadrados.
Revisor: Ah... eso si que no, nadie puede tener los huevos cuadrados.
Señor: Apueste, apueste 300 euros y quizás recupere lo perdido.
Revisor: Venga vale.
El revisor le mete la mano por debajo de los pantalones y empieza a reirse jajaja, he ganado no los tiene cuadrados, no los tiene cuadrados
En esto que el señor empieza a reirse cómo loco JAJAJAJAJA.
Revisor: Pero de qué se ríe si ahora ha perdido usted.
Señor: No creas, no. Ve a ese hombre del final del vagón que se está tirando de los pelos. Pues hace un rato me aposté con el 1000 euros, que hoy el revisor me tocaba los huevos.