José Luis de los Reyes Arenas, sacerdote de Guadix, ha fallecido a la edad de 83 años. El ayuntamiento accitano, representado en su alcalde José Antonio González Alcalá, ha trasladado sus condolencias a la familia de una persona muy conocida y querida en la ciudad y en la comarca, que deja una huella importante "no sólo por su labor sacerdotal, sino también como persona. Ha desarrollado una gran labor gracias a su colaboración en proyectos tan destacables como la creación del colegio de 'La Esperanza', algo que sin duda forma parte de la identidad accitana", ha destacado el alcalde.



El cuerpo, fue velado en el colegio La Esperanza, del que fue uno de sus fundadores, y enterrado el miércoles 22 de febrero, a las 12 horas, en la Catedral de Guadix.

José Luis de los Reyes Arenas tenía 83 años y llevaba ya varios años apartado de la actividad pastoral por problemas de salud y por edad. Era natural de Guadix y, aunque pasó por algunos pueblos en su ministerio sacerdotal, la mayor parte de su actividad pastoral la realizó en la ciudad accitana. Estuvo de cura en Charches, La Calahorra, Aldeire, Alquife y Cogollos de Guadix. Pero donde más tiempo estuvo fue en la parroquia de Santa Ana, de Guadix, donde fue su párroco 24 años.

En Guadix, aún se recuerda su trabajo pastoral con los jóvenes, en el club que creó en la parroquia de Santa Ana y que se mantuvo durante más de 11 años con una destacada actividad y con un gran número de jóvenes. También ha sido importante su contribución a la creación del Colegio "La Esperanza", para personas con minusvalías y que, aún hoy, es un referente en este tipo de centros por su buen hacer. José Luis fue uno de los fundadores del colegio y, mientras sus fuerzas se lo han permitido, ha seguido participando en actividades y celebraciones como sacerdote y capellán.

En la diócesis de Guadix, también ocupó cargos de responsabilidad. Fue el ecónomo diocesano durante muchos años y Delegado de Patrimonio. Además, ha sido uno de los canónigos de la Catedral accitana, aunque en los últimos años estaba exento de ir al coro por motivos de salud.

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Descanse en paz. Mis más sinceras condolencias para su familia.

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Elevo mis oraciones por José Luis, y pido también a él que ruegue por mi y por todos al Señor, del que ya gozará de su presencia.
Llegó al Sacerdocio, subime regalo de Dios, unos años después que yo, y aunque no coincidieramos en algunos aspectos, fue un hombre muy consecuente con su ministerio Sacerdotal que desarrollaba con gran ilusión y con sumo celo apostólico.
Yo era muy amigo de su hermano Julio que también pasó por el Seminario.
Las mieses ya están maduras y el segador divino va recogiendo las espigas para su Granero Celeste, donde todos seremos "uno con el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, la Santísima Virgen y cuantos forman y formaremos, es nuestra esperanza, esa unidad en el Amor eterno".
No tememos a la muerte si esta fuese sin dolor y sin dejar tristezas a otros, pero el final "de esta mala noche en nuestra pasajera posada llena de dones de Dios" es solo el comienzo de la auténtica VIDA.
¡Gracias Señor, por el regalo de la FE!

Mi padre, me ha dicho unas bellas palabras de ese sacerdote y que aún no ha conseguido plasmar en el foro.

Espero que lo siga intentando y veamos los sentimientos que alberga de este gran sacerdote contemporaneo de Agustín, que aunque no pertenecía a la parroquia de la estación sí era muy querido en todo el entorno y por eso se ha plasmado aquí como personaje relevante de la época. Descanse en Paz.

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Antes de entrar en el Seminario, ya eramos amigos Pepe Luis y yo. Siento enormemente su fallecimiento y espero reencontrarlo en la paz del Señor.

Me permito pedir para él, a quien corresponda, el titulo de HIJO PREDILECTO A TITULO POSTUMO.